"Los indios shuar, los llamados jíbaros, cortan la cabeza del vencido. La cortan y la reducen, hasta que cabe en un puño, para que el vencido no resucite. Pero el vencido no está del todo vencido hasta que le cierran la boca. Por eso le cosen los labios con una fibra que jamás se pudre."
en El libro de los abrazos
Qué lástima que Galeano ignore la existencia de una tribu africana que acostumbra cantar una canción (una y su canción particularísima para cada integrante de la comunidad)en cada momento de la vida de un hombre: en su nacimiento y en su muerte, en sus errores y en sus aciertos, incluso hasta en sus crímenes la aldea se junta para cantarle su canción y recordarle quién es.
ResponderEliminarLa idea de una tribu que no "cierra la boca", que "no achica cabezas"... la idea en donde hay un lugar en donde no hay castigos me parece más luminosa. Aunque este texto sea de Galeano