"En todo caso busco / un extraño país / capaz de declararse culpable / de inocencia."
Mario Benedetti
I
El deseo de decir
es una mano ausente
acariciando llagas
con remiendo de voces.
II
Cuando cesa la lluvia
y se aquietan las euforias
descubrimos ese silencio
enorme que nos queda
Desprotegidos
reanudamos el ritmo falta y autista
en la calle o la oficina.
Canción para dormir cualquier guerra
Qué del nosotros
un arenal inmenso
de alucinados ojos
Que del mañana si
todo es el infinito instante
de una descarga
y un hijo una madre un hermano sin
mientras la sangre fluye en metáforas de espanto
Qué del beso entre sábanas limpias
del pan caliente de un par de zapatillas
Veteranos en dos horas
pariendo ausencias
derramando negra la espera
Ya no saben si existe el mar
y la ternura
y el ladrido de un perro
y esos ojos suaves
si el temor es un náufrago en la piel
Qué de estos hombres que no volverán
a tener de sol el alma.
Primer Mundo
Qué mentira más grande esto del
Primer Mundo
si ahicito nomás los ojos se anochecen
lamiendo la tristeza de ese pan ya casi seco
Qué dolor entrañable de conquistados
y conquistas
si es un sopor que duele
este aullido de vientres
a la vuelta de la esquina
este peregrinar a tientas
con un ataúd fiado sin velas para el niño
Yo los he visto deshacerse en terrones resecos
y apurar el llanto taconeando el olvido
Yo los veo pasar amarillos los ojos
Qué hacer con las manos de arcilla
sin vasijas para enterrar los sueños.
Ma. Belén Alemán
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