UNA FERIA DEL LIBRO, MUCHAS “LECTURAS”, por María Belén Alemán
Acercarse a la Feria del Libro que se hace cada año en
Buenos Aires es ya de por sí una aventura diferente en medio del fragor
cotidiano de una ciudad cosmopolita que nunca deja de asombrarnos. Ya en los
semáforos en diagonal al zoológico, un grupo de actores pone en escena una
breve performance llamando la atención de los apurados transeúntes que esperan
poder cruzar cuanto antes y así ganarle el lugar a alguien en la cola para
sacar o canjear entradas. Los actores logran la atención de algunos y el
fastidio de unos pocos. Su noble objetivo puede más, “escolaridad para todos
los adultos aún no alfabetizados”, y el cierre de telón, imaginario, claro,
arranca los aplausos de hasta los más tímidos que ya empiezan a cruzar la
avenida con una sonrisa. Y sí, todo puede pasar en esta ciudad y en las afueras
de la feria… y adentro también, claro que sí.